La ingeniería de concepto implica un análisis profundo para definir objetivos, alcances y viabilidad. Desde la concepción de la idea hasta la elaboración de un plan estratégico, esta etapa sienta las bases para el éxito del proyecto.
Aquí, se establecen los parámetros clave del proyecto, se determinan las especificaciones técnicas y se crean los planos fundamentales. Esta fase es esencial para la planificación detallada y la toma de decisiones fundamentales.
La ingeniería de detalle es la fase donde cada aspecto se perfecciona. Se crean planos detallados, se definen los procesos y se establecen los protocolos de implementación. Cada elemento se examina minuciosamente para garantizar la ejecución eficiente y precisa del proyecto.